Los 4+1 momentos esenciales del otoño

Sí, ha llegado el momento más temido del año: ese en el que tienes que decir adiós al verano. Pero no temas. Otoño es una estación con mucho que ofrecer para afrontarla con felicidad. Sigue leyendo y te contamos las mejores vivencias de estos meses.

1. Vuelta a la reconfortante rutina


Lo de abrir los ojos por la mañana sin un despertador que te fustigue está muy bien, pero, reconócelo, solo durante unas semanas. Y es que, aunque siempre veas la rutina como algo negativo, la realidad es que te reconforta, te hace sentir productivo y te permite volver a los rituales de siempre. De eso sabe bien el otoño y su olor a agenda recién salida de la papelería para un nuevo curso.

El calor sofocante se aleja para dar paso a una temperatura más suave, que te invita a un baño caliente que te prepare para todo lo demás: la satisfacción después de una buena sesión de gimnasio, el bienestar natural después de cambiar la dieta irregular de las vacaciones por comida sana y disfrutar de un café que te dé ese empujón necesario para ir al trabajo.

2. Convertirte en el perfecto anfitrión


Pasar la tarde al sol veraniego en tu terraza es fabuloso…pero nunca será más cómodo que recostarte en tu sofá y, cubierto con una manta suave, ponerte todas esas películas y series que tienes en tu lista de pendientes. Lo mejor de este plan es que también lo puedes compartir con tus amigos, ofreciendo tu casa para una perfecta reunión de tarde.

¿Qué tal te suena un pastel de calabaza recién salido del horno y un café bien humeante? Conquistar a tus amigos en esta estación es muy fácil si tienes las herramientas necesarias: algo dulce para compartir entre todos y una bebida que puedan degustar sin prisas. Y, para celebrar un tardeo con amigos en condiciones, mucho mejor si esa bebida es una receta especial Nespresso. El Negroni de café, por ejemplo, combina el aroma marca de la casa con todo lo especial de un buen cóctel de ginebra. Para que esta y muchas otras recetas te salgan perfectas, solo tienes que asegurarte de tener una buena máquina que, con un simple gesto y en poco tiempo, te proporcione un café con la calidad propia de las cafeterías más exclusivas.

3. Volver a los sabores y colores del otoño


Para los que disfrutan en la cocina, el otoño es una estación top. Y es que hay manjares que son únicos durante esta etapa. Como esas castañas que asas en casa y que llenan toda la casa de su particular aroma, que recuerda a reuniones familiares en el pueblo; esos buñuelos de nueces que dan la bienvenida a noviembre; o los huesos de santo que siempre compraban tus abuelos y te trasladan a la más tierna infancia. 

Con todos los amigos de vuelta, es una época idónea para una escapada de fin de semana. Las temperaturas se equilibran, lejos del ardiente verano y del gélido invierno, y los paisajes empiezan a tener tonos espectaculares: perfectos para Instagram. Redescubre Madrid con una visita a algún pueblo cercano, como Hayedo de Montejo, esplendoroso en otoño. O viaja hacia uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín (Teruel), que viste sus mejores galas con los naranjas y cobrizos del otoño. Alquilad una casa rural, recoged setas y frutos y experimentad en la cocina. Sentaos junto a una chimenea, café humeante en mano, y conversad, sin reloj. Suena bien, ¿verdad?

4. Los puentes que nos dan un respiro


El 12 de octubre, Todos los Santos, la Constitución… El otoño es una de las estaciones con más días festivos. Cambiamos los bikinis por los abrigos y la playa por destinos y viajes mucho más variados. La montaña, alguna capital del sur, con un clima más apacible que en verano, o bien, unos días en el pueblo. Allí, esos días festivos son ideales para el reencuentro con el grupo de amigos de la infancia, los guisos de tu abuela y las tardes eternas de reuniones en la plaza.

Esas escapadas, aunque de unos pocos días, te ofrecen el respiro suficiente para reconectar con tu yo más profundo, sin el calor agobiante del verano. Y por qué no, te ofrecen la posibilidad de terminar ese libro que llevas tanto tiempo queriendo rematar, con un café en mano, y la tranquilidad del melancólico otoño como telón de fondo.

5. Recuperar el ritual cafetero


El café ha dejado de ser una bebida necesaria para afrontar la jornada con energía. Ahora, además de eso, es una ceremonia que celebramos en momentos clave de nuestro día a día:

  • ¿Qué sería de un desayuno sin el aroma a café? Madrugar compensa solo por llegar a la cocina, escoger la cápsula Nespressofavorita y dejarse llevar por el aroma y sabor de un café recién hecho.
  • A media mañana, la pausa laboral está reservada a un Ristretto en la cafetería. Este es un momento que da pie a desconectar, a cargar pilas y, por supuesto, a compartir con tus compañeros de trabajo.
  • Y ¿qué hay del café de vuelta a casa? En esos días en que la lluvia y el viento parecen haberse aliado para bajar tu temperatura corporal, no hay nada mejor que ponerse un pijama calentito, acurrucarse cerca del radiador y tomarse un Lungo Decaffeinato que te haga disfrutar de todo lo intenso del café sin renunciar a una noche de sueño reparador.

Lo mejor es que, para vivir todas estas experiencias, no necesitas un barman a domicilio ni espacio para una cafetera industrial. Las máquinas Nespresso Essenza Mini de Krups y Essenza Mini de Delonghi no solo son elegantes, sino que son de las más pequeñas del mercado. Un tamaño más compacto que te permite deleitarte aún más si cabe con su degustación.



¿A que ahora decirle adiós al verano no será tan complicado? Vive todos esos momentos que dan sentido al otoño: siempre con un buen café Nespresso, una manta bien gruesa y la compañía que tú elijas. Porque sí, el otoño puede ser fabuloso.